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Isidora Muñoz Segovia on

Embodying a New Climate of Care

This story was a collaboration between Isidora Muñoz Segovia and NBEC's Stories for Change working group.

 

Videographer and editor: Eli Kao. Pre-InterviewerNyamuon "Moon" Nguany Machar

Story editors: Rosanna Gargiulo, Megan Knights, Kalisto Nanen

Transcriber: Jen Hazard. Translator: Kalisto Nanen

Administrator: Serena Blasius

With additional support from Tessa Shanteler and Emily Weyrauch

Video with audio descriptions to come soon

Transcript

I love mornings, and I'm an early bird I guess.

So it's just me, the ocean, the rocks, the seagulls and all the other creatures.

I've crafted a way to relate to more than human, to the more-than-human, in a way that it's non-verbal, and it involves my body, but also an embodiment. What are the commonalities that I have with other beings or with the rocks, with the algae, with the water, with the trees?

When we are outside, we don't have control of things. Things just happen and we are part of that happening. So maybe that's the challenge of being able to surrender: to not know what's going to happen. Yet, to be willing to engage with that unknown.

Mi nombre es Isidora. Yo nací en Chile crecí en España y ahora mismo vivo en Maine.​

Para mí mi relación con la Tierra es algo que es muy conectado con el centro de mi persona, de mi gravedad.

Mis metas son poder apoyar los sistemas alimentarios y apoyar también y dar voz y espacios a prácticas indígenas. Tambien parte de la solución acerca de como obtener soluciones para el cambio climático que sean sostenibles y resilientes.

I arrived in 2018 to Bar Harbor, Maine, and I came here because I was coming to study at the College of Atlantic. Growing up, I never went camping or we were not really a super outdoorsy family. It was only when I came to college that I was more exposed in different ways to being outdoors.​ We were learning about the  history, and relating it to the ecology. And that, I think, made a very strong foundation for me, feeling, feeling grounded to be able to explore and learn more. Once I entered the outdoor world, I've always been around there and it's something that really makes my heart so filled with light and excitement and love.

So right now I work as a nutrition educator, so I work with people and I help them have access to healthy foods that are good for them and they're accessible for them. And parallel to that, I also do climate justice education. 

 

My connection with food and growing food also came up later when I was volunteering in some organic farms. It's a very natural way to relate to the land, to prioritize food and food accessibility and food quality, but not only for me, also for all the organisms.

The reason why I choose movement to explore my connection with the land, it's because I think embodying and embodiment is such a strong and powerful tool to be in relationship with others.

And it started as a result of my work on environmental politics.

And in those spaces, I saw that there was a disconnection between the really hard work that needed to happen for policy to be made, and international agreements to be successful and the negotiators, the huge weight that people were carrying. I also experienced myself my body becoming very tired, and actually getting very sick with fever. And in that moment of being very sick, I had this question of: is this system that we are trying to use to solve our planetary crisis so broken down that it's also breaking me down? So I started thinking of other practices, a more holistic picture of finding agreements.

Planetary crisis or climate crisis is also a crisis of care, and one of the problems that we face is that we've stopped caring for each other, but beyond that, we've stopped caring for life, which is the most basic thing. So how could a movement practice embody those things? Embody care, embody slowing down, embody action and innovation.

I like to invite people to put themselves out there.It might be like going for a walk; it might be listening to the sound of the water -  knowing the waterways. I think that's a very basic way, an essential way of creating that relationship, of encouraging a relationship. Where is your water coming from? How do you make sure your water is safe for you and for others? And how can you be a steward of the water and of the land?

I think of it as like, what's my intentionality in the specific places, and how do I want to interact with what's around me? That idea of how to be aware of the things or yeah, things that are there before we arrive and the things that we left when we leave.

I feel like a guest in this, in the land. And I feel very grateful for being welcomed here.

Español

Amo las mañanas, supongo que soy un ave madrugadora, así que solo estoy yo, el océano, las rocas, las gaviotas y todas las demás criaturas. 

He creado una manera de conectarme con lo más que humano … de una forma no verbal que involucra mi cuerpo, pero también una ‘encarnación’. 

 … ¿Cuáles son las cosas que tengo en común con otros seres o con las rocas, con las algas, con el agua, con los árboles? 

Cuando estamos afuera, no tenemos control sobre las cosas. Las cosas simplemente suceden, y somos parte de ese acontecer.

Tal vez ese sea el desafío: ser capaces de rendirnos, de no saber qué va a suceder, pero estar dispuestos a involucrarnos con lo desconocido. 

Mi nombre es Isidora. Yo nací en Chile crecí en España y ahora mismo vivo en Maine.

Para mí mi relación con la Tierra es algo que se conecta mucho con el centro de mi persona, de mi gravedad.Mis metas son poder apoyar los sistemas alimentarios y apoyar también y dar voz y espacios a prácticas indígenas para que tambien tomen parte de la solución acerca de como obtener soluciones para el cambio climático que sean sostenibles y resilientes.

Llegue a Bar Harbor, Maine, en 2018 porque venía a estudiar en el College of the Atlantic. Al crecer, nunca fui a acampar. No éramos realmente una familia muy amante de las actividades al aire libre. Fue solo cuando llegué a la Universidad que estuve más expuesta de diferentes maneras a estar al aire libre. 

Estábamos aprendiendo sobre la historia y relacionándola con la ecología.Y eso, creo, sentó una base muy sólida para que me sintiera conectada y pudiera explorar y aprender más. Una vez que ingrese al mundo al aire libre, siempre he estado presente allí, y es algo que realmente llena mi corazón de luz, emoción y amor. 

Actualmente trabajo como educadora de nutrición, trabajo con personas y les ayudó a tener acceso a alimentos saludables que son buenos para ellos y que están a su alcance. Paralelamente, también hago educación sobre justicia climática. 

 

Mi conexión con la comida y el cultivo de alimentos también surgió más tarde cuando estuve haciendo voluntariados  voluntaria en granjas orgánicas. Es una manera muy natural de relacionarse con la tierra, de dar prioridad a la comida, la accesibilidad a los alimentos y su calidad, pero no solo para mi, sino también para otros organismos. 

 

La razón por la que elijo el movimiento para explorar mi conexión con la tierra, es porque creo que encarnar y la encarnación son herramientas muy fuertes y poderosas para estar en relación con las demás.Y comenzó como resultado de mi trabajo en políticas ambientales. 

[Has escuchado varias veces nuestras profundas preocupaciones con un borrador de la decisión cubierta… Esto no se han respetado.]

 Y en esos espacios, vi que había una desconexión entre el arduo trabajo que debía hacerse para que se elaboraran políticas y los acuerdos internacionales fueran exitosos, y los negociadores, el enorme peso que las personas estaban cargando. 

También experimenté personalmente que mi cuerpo se cansó mucho y, de hecho, me llegué a enfermar con fiebre. Y en ese momento de estar muy enferma, me hice la pregunta : ¿Es el sistema que estamos tratando de usar para resolver nuestras crisis planetarias tan disfuncional que también me está destruyendo a mi?

Entonces comencé a pensar en otras prácticas, una visión más holística para encontrar acuerdos.

La crisis planetaria o la crisis climática también es una crisis de cuidado, y uno de los problemas que enfrentamos es que hemos dejado de cuidarnos unos a otros, pero más allá de eso, hemos dejado de cuidar la vida, que es lo más básico. Entonces, ¿cómo podría una práctica de movimiento encarnar esas cosas, encarnar el cuidado, encarnar la desaceleración, encarnar acción y educación? 

Me gusta invitar a las personas a exponerse puede ser salir a caminar ; puede ser escuchar el sonido del agua, conocer los cauces de agua. Creo que esa es una forma muy básica, una forma esencial de crear esa relación, de fomentar una relación.  ¿De dónde viene tu agua? ¿Cómo te aseguras de que el agua sea segura para ti y para los demás?  ¿Y cómo puedes ser un guardián del agua y de la tierra? 

Lo veo como, ¿cuál es mi intención en los espacios específicos y como quiero interactuar con lo que me rodea?

Esa idea de como ser consciente de las cosas que ya están allí antes de que lleguemos y de las cosas que van a continuar estando ahi cuando nos vayamos. 

Me siento como un invitado en esta tierra, en la tierra, y me siento muy agradecido por ser bienvenido aquí. 

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This story was created and published in July-October 2024

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